💫

preludio
LA REALIDAD DUELE

A Aurora Starling le fascinaba aprender. Le gustaba saber un poco sobre muchas cosas pero mucho sobre pocas cosas. Ella solía estudiar temas amplios simplemente por saber, porque usualmente los datos que aprendía resultaban (casi completamente) inútiles en la vida real.

Nunca, ni en un millón de años, se habría imaginado que el conocimiento sería lo que acabaría con sus sueños y esperanzas y la llevaría a la desgracia (temporalmente larga).

Esa mañana de últimos de enero, Aurora se encontraba en la biblioteca de la Universidad de Columbia adquiriendo datos nuevos que podrían servirle en su tesis; buscaba inspiración, y leer le servía para tener nuevas y novedosas ideas.

Había comenzado una hacía meses, pero en algún punto dejó de gustarle lo que escribía, así que prefirió algo nuevo. Pero se la pasó aplazando el inicio de la nueva hasta llegar a ese punto. Procrastinar era su costumbre.

Se había levantado muy temprano porque sería un día largo. Estudiar en la mañana, trabajar del mediodía a la tarde y salir a divertirse en la noche. De esa manera equilibraba su vida los fines de semana en su querido Manhattan, aunque últimamente el estrés quería consumirla.

Aurora anotaba información en una importantísima libreta que su padre le había regalado para que organizara sus ideas. A su lado, Robert Granger, o Rob, como le decía ella para abreviar, la acompañaba leyendo un libro sin importancia académica para matar el tiempo.

Desafortunadamente para ella, la gran mayoría de la población de su grupo eran hombres (siendo Aurora la única excepción), y Rob era, en su opinión, el único varón soportable entre todos con los que compartía clase. Y había aprendido a soportarlo solamente porque lo conocía desde que tenían quince años.

⸺Vayamos a comer hamburguesas, Rory. Tengo hambre ⸺habló repentinamente Granger, cerrando el libro en el que había mantenido su atención por las últimas dos horas y media⸺. Son casi las once, nuestro favorito debe estar a punto de abrir.

Una chica detrás de ellos lo miró mal por el ruido. La biblioteca no estaba llena como otros días, pero unas cuantas mesas estaban ocupadas por personas solitarias o por grupos pequeños.

⸺Solo si tú invitas ⸺condicionó Starling, sin dejar de escribir. Lo único que hacía que su cabello rubio no bloqueara su visión al estar agachada, era una diadema negra perfectamente acomodada, que se sostenía detrás de sus orejas.

Granger suspiró dramáticamente. La rubia tomó eso como señal de rendición, por lo que sonrió victoriosa y dejó de lado su trabajo.

⸺Si yo invito la comida, tú el postre ⸺habló nuevamente el castaño.

⸺Me parece justo ⸺aceptó Aurora, sin tener que pensarlo mucho⸺. Pero que sea rápido, a las doce tengo que estar en el museo.

Aurora trabajaba por mero capricho ⸺pues el dinero no era un problema⸺ siendo guía en el Museo de la Ciudad de New York los fines de semana. Le gustaba compartir su conocimiento, y los visitantes eran buenos receptores.

Luego de tomarse su tiempo para guardar sus cosas y asegurarse de no olvidar nada, ambos estudiantes tomaron un taxi hacia su restaurante de comida rápida favorito, ubicado en el 1259 de Park Avenue. Convenientemente, estaba cerca del museo.

No tardaron mucho en tener sus hamburguesas con papas y refresco grande frente a ellos.

⸺Así se siente el cielo ⸺dramatizó Granger tras el primer bocado⸺. Estudiar desde las ocho hasta las once de la mañana debería ser un crimen, mujer ⸺le recriminó tras pasar la comida con un trago de su Sprite.

⸺No te obligué a acompañarme ⸺replicó Starling, encogiéndose levemente de hombros sin vergüenza alguna, para luego beber de su Coca-Cola de cereza⸺. Y tengo que aprovechar todo el tiempo que pueda para hacer mi tesis ⸺Tras esto, procedió a morder su hamburguesa sin ninguna preocupación, olvidando momentáneamente la universidad.

⸺Que malagradecida, tus padres no te educaron así ⸺dijo Rob ante lo primero, fingiendo estar ofendido.

⸺Cállate, Granger.

💫

Aurora había llegado justo a tiempo para el inicio de su jornada laboral. Se despidió de Robert, asegurandole que se verían en la noche; tenían planeado ir a un club junto a algunos amigos de las facultades de ciencias políticas y relaciones internacionales.

Dejó sus pertenencias en su locker y se colocó su gafete con su nombre. Su trabajo consistía en dar recorridos como guía del primer piso, explicado por secciones; en cuanto terminaba, los visitantes tenían la opción de subir a los dos pisos superiores, en donde alguien más continuaba con el recorrido. Le resultó bastante fácil adaptarse desde el principio, ya que conocía bien la historia local, además de que no tenía que hablar con demasiadas personas porque el museo no era el más concurrido de todos los que había alrededor de Central Park.

En cuanto dieron las seis y media de la tarde, su último recorrido finalizó. Aurora observó a través de los ventanales el sol comenzando a descender por el cielo. Tras guiar por último a los visitantes a la tienda de regalos, se dispuso a ir por sus cosas hasta los lockers de empleados, pero una persona viendo una colección exhibida llamó su atención.

⸺Disculpe, cerramos a las siete. Le recomiendo que vaya a la tienda de regalos para que alcanze a comprar un recuerdo ⸺habló la rubia con amabilidad, caminando hacia la persona.

Aurora no tardó en distinguir que se trataba de un hombre de mediana edad, que le resultaba extrañamente familiar.

⸺¿Podría decirme más del artículo del otro lado del pasillo? ⸺El hombre ignoró lo dicho por la empleada y señaló una de las piezas al otro extremo del corredor.

⸺Uhm... Por supuesto, vamos ⸺La rubia comenzó a caminar, no muy convencida. Algo no le daba buena espina, pero no sabía de qué se trataba.

Antes de pasar por una puerta que marcaba un «Solo personal autorizado» en letras mayúsculas negras con fondo amarillo, Aurora sintió al extraño detener sus pasos detrás de ella, por lo que hizo lo mismo.

⸺¿Ocurre algo? ⸺inquirió la chica con confusión, dándose la vuelta.

⸺Nada, Starlight. Absolutamente nada ⸺dijo el tipo. Aurora sintió su corazón estrujarse al escuchar su alias.

De un momento a otro, la vista de Aurora fue cubierta con una tela.

Al instante, la joven pataleó y se movió todo lo que pudo para intentar liberarse mientras era arrastrada, intentaba gritar para pedir ayuda, pero una de las manos de quien la tenía sujeta cubría fuertemente su boca, evitando que cualquier insignificante chillido pasara de ahí, mientras que con ayuda de la otra mano la hacía avanzar en contra de su voluntad. Aurora sintió el borde de una pared a su lado e intentó sujetarse, pero quien la llevaba era físicamente más fuerte que ella.

Lo único que podía pensar era que su fin se acercaba, porque no podía encontrar nada más que ese destino para ella. Se sentía tonta.

¿De qué le servía ser una superheroína si no podía reaccionar para defenderse a sí misma? Pero no era una superheroína, era simplemente una niña con poderes que no sabía hacer nada más que levitar cosas y responder con sarcasmo. Estaba realmente asustada, por primera vez en mucho tiempo.

Sintió escaleras que descendían bajo sus pies mientras era obligada a avanzar. Estaba entrando en pánico y su supuestamente brillante cerebro no maquinaba nada razonable en esa situación.

Trastabilló en el último escalón y cayó de rodillas, haciendo que su captor se viera obligado a soltarla para no caer también. Aurora aprovechó la oportunidad para gatear por el suelo lo más lejos que podía, y luego quitar finalmente lo que cubría su cabeza con desesperación.

⸺¡¿Q-qué demonios quieres de mi?! ⸺preguntó en una exclamación, titubeando notablemente al inicio. Era lo único que se le había ocurrido, y luego pensó que había sido bastante tonto.

⸺Queremos sacarte del camino, Starlight ⸺dijo alguien más, saliendo de las sombras. Aurora no tardó en darse cuenta que se trataba de un tipo a quien le había estropeado una supuesta reunión secreta en uno de sus patrullajes como justiciera.

Se percató de que estaban en una bodega, algo así como un sótano. Estaba oscuro, y la única luz que entraba era la del piso superior al estar la puerta abierta. Aunque esto cambió cuando el primer tipo con el que se topó la cerró, pero no duraron demasiado a oscuras porque alguien más encendió la luz.

Había cuatro. A Aurora no le gustaba para nada la situación de vulnerabilidad en la que se veía envuelta, por lo que ante la hostilidad y tensión que demostraban, no dudó en defenderse.

Sus poderes los había obtenido tres meses atrás de una manera rara (pero esa es una historia para otro día); tardó un mes y medio en aprender a usarlos ⸺y aún se le dificultaba hacer algunas cosas, y faltaban más por descubrir⸺ y desde la segunda mitad del segundo mes comenzó a aparecer públicamente como la justiciera Starlight. Solo Rob conocía su identidad, y él le había ayudado a "entrenar" sus poderes guiado por comics (no lo culpen, era su única fuente medio confiable). Pero como en ese momento, Aurora aún fallaba.

Concentró la telequinesis en sus manos para un mejor control. Con su mano izquierda elevó al más cercano hasta azotarlo en el techo y luego lo dejó caer, y con la derecha empujó a otro contra una pared, logrando derribar algunas cajas de cartón (probablemente mercancía para la tienda de regalos). Al siguiente lo mandó a volar de espaldas unos cuantos metros lejos.

Justo cuando iba a por el que parecía ser la cabecilla del grupo, se percató de que no estaba a la vista. Lo buscó con su visión periférica, y fue tarde cuando lo encontró.

Una hoja afilada atravesó su pecho en cuanto se dió la vuelta para encararlo. El metal desgarró su piel, y Aurora sujetó la mano del contrario antes de que llegara más allá.

Podía sentir la vida escaparsele del cuerpo. En realidad eran sus poderes tomando el control de su alma, pero eso ella no lo sabía. Aún.

Aurora se preguntó si lo merecía, o si simplemente era el universo siendo caprichoso e injusto.

Antes de que Aurora pudiera pensar en decir algo, el hombre terminó finalmente su cometido. Lo último que Aurora vió fue su rostro, antes de que su último rastro de vida se fuera con la delgada lágrima que brotó de uno de sus ojos.

ﾟ.° ☆ .° ⋆ ﾟ.° ☆ .° ⋆ ﾟ.° ☆ .° ⋆ ﾟ.° ☆ .°

introducing to...

ROBERT GRANGER

played by grant gustin

ﾟ.° ☆ .° ⋆ ﾟ.° ☆ .° ⋆ ﾟ.° ☆ .° ⋆ ﾟ.° ☆ .°

note

Olvidé agregarlo en la nota al final de la introducción, pero Aurora tiene un poco de diferentes personajes: Steve Rogers, Wanda Maximoff, Peter Quill, Stephen Strange, America Chavez... Pero muy poco, algo diminuto JSKAJSJ.

No olviden votar y comentar si les gusta. Porfi, o sino les corto los dedos de los pies.

Segunda publicación: Ya se me olvidaron muchas de las cosas relevantes que tenía pensadas para este fic, perooo, aquí está el primer cap.

publicado: 24.03.23